Reclamó tres hígados urgentes para pacientes en alto riesgo de muerte y se consiguieron.
En los hospitales públicos compostelanos se evaluaron 34 muertes encefálicas de personas consideradas candidatas para donar (2 menos que en 2010), pero solo se concretaron 19 donantes (5 menos que en 2010). Hubo nueve negativas familiares a donar los órganos (4 más que en 2010); y en 5 casos no se pudieron extraer por estar contraindicado, al tratarse de pacientes que habían padecido un tumor, una infección o una situación que impedía aprovechar sus órganos.El Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) trasplantó el año pasado 40 hígados, 28 riñones, y realizó un injerto doble de riñón-páncreas, en total 70 órganos. Fueron 8 más que en 2010 (cuando se contabilizaron 33 de hígado, 25 de riñón y dos dobles: riñón-páncreas e hígado-riñón, en total 62).
Además, en un caso no se consiguió mantener la persona fallecida el tiempo suficiente para poder extraerle los órganos. Desde que se hacen trasplantes en Santiago, fue la primera vez que se dio esta situación, según explica el coordinador de esta actividad, Alfonso Mariño.
Desde Santiago se solicitaron con urgencia tres hígados para trasplantar a personas que se encontraban en situación considerada límite, con elevado riesgo de morir en 3 o 4 días si no se conseguía el órgano. Pero en los tres casos esas vidas se salvaron, con hígados que aparecieron a tiempo en Santiago o que se recibieron del exterior.
Más el último trimestre
El último trimestre del año fue cuando se registró una mayor actividad, al concretarse 18 trasplantes, 6 por mes.
Sin embargo, no suele haber un período del año en el que se realicen especialmente más trasplantes de órganos. Así, en 2010 hubo mayor dinamismo en el primer cuatrimestre del año, cuando se contabilizaron 12 injertos, mientras en 2011 en el mismo período se realizaron solo 4, ninguno el primer bimestre.
El 2012 empezó ya con un injerto en las primeras horas: se trasplantó un hígado en la madrugada del año nuevo. El equipo de trasplantes está de guardia permanente, para aprovechar la oportunidad cuando se presenta un órgano que pueda aprovecharse para injertar.
Catorce servicios implicados
En los trasplantes están implicados hasta catorce servicios y unidades del CHUS, que movilizan a su personal para poder garantizar el éxito en la intervención.
Cuando hay donantes, proceden de alguna Unidad de Cuidados Intensivos (las pediátricas o la de adultos), reanimación o coronarias.
Además, se moviliza la Unidade de Transplante Abdominal, donde después se hace el seguimiento de la persona trasplantada hasta que se le da el alta; cirugía general o urológica, según sea hígado o riñón; anestesia, banco de sangre, hepatología o nefrología, inmunología, enfermería de trasplantes, y auxiliares y celadores.
Es frecuente que un equipo de especialistas se desplace desde Santiago para extraer los órganos en otros hospitales y después trasplantarlos en el CHUS.
Recibidos más que enviados
Entre el CHUS y otros hospitales se intercambiaron el año pasado 62 órganos para trasplantes. En Santiago se recibieron más que los enviados al exterior: llegaron 26 hígados y 11 riñones, en total 37; mientras de Compostela se derivaron para injertar en otros centros 12 riñones, seis pulmones, 5 corazones, un hígado y un páncreas, en total 25. Del CHUS se ofrecen al exterior cuando no hay un receptor adecuado (por incompatibilidad del grupo sanguíneo u otras causas), para atender urgencias; a veces por necesitarse para un injerto doble, como riñón-páncreas.

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