Una alternativa que surge para quienes padecen fibrosis quística y tienen insuficiencia respiratoria es el trasplante bilateral de pulmón.
En este caso, lo que se logra es que la enfermedad deje de afectar los pulmones, aunque no se detiene sobre los demás órganos que ataca. Por esa razón, los expertos explicaron que los pacientes deben seguir tomando enzimas y continuar con la dieta hipercalórica, entre otros abordajes.
“Pero no todos necesitan un trasplante”, advirtió Claudio Castaños, a cargo del servicio de Neumonología del Hospital Garrahan, quien alertó también que “es una decisión de los pacientes”.
El neumonólogo precisó que hoy el resultado de los trasplantes de pulmón “no es como el que se logra con otros órganos como el riñón o el hígado, que tienen una sobrevida muy larga”.
En el caso del pulmón, según precisó, la sobrevida es de 50 por ciento a los cinco años, y del 20 al 30 por ciento a los 10 años.
“Por eso se está discutiendo mucho en el mundo si es ético sacarle los lóbulos pulmonares a dos personas para hacer un trasplante de donante vivo relacionado”, indicó.
“Hoy los países que hacen más este tipo de trasplante de pulmón son Estados Unidos y Japón, si bien Estados Unidos casi lo está dejando de hacer. De hecho, ahora se realiza en un solo centro que el año pasado hizo uno solo”, precisó.
Sobre la situación de la Argentina, donde recientemente se autorizó la realización de trasplantes de pulmón con donante vivo relacionado, consideró que “está bien, ya que puede ser una solución en el marco de la dificultad por el problema para conseguir donantes”.
No obstante, señaló que, a su criterio, el futuro de los tratamientos para la fibrosis quística pasará por la corrección de la proteína que ocasiona el problema a nivel genético.
“La idea es que esa proteína de alguna manera llegue a la membrana y funcione y, de hecho, ya hay alguna medicación para un tipo específico de la mutación. Y haciéndola funcionar en un 10 por ciento, ya sería suficiente para que no aparecieran los síntomas”, afirmó.
Seguiremos teniendo fe en nuestros investigadores... Un abrazo Sandra!!
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