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| Carmelo Costa, ayer, con José Antonio Álvarez de Eulate. ::M. CASADO |
Desde el 22 de julio el italiano Carmelo Costa no duerme en casa. En el pasado su profesión era ser maquinista de trenes de alta velocidad, pero desde hace nueve años disfruta del retiro profesional. Ahora, a sus 61 años, su destino no es la próxima estación de tren, la idea es llegar a Santiago de Compostela y cumplir con un peregrinaje especial.
Con 14 kilos de equipaje a sus espaldas, Costa pretende completar el trayecto que va desde su hogar, en Settimo Torinese, en el norte de Italia, hasta la capital gallega, en total 1.854,6 kilómetros. «Hay dos motivos que me llevan a realizar este Camino, uno por temas personales; pero el principal es la promoción de la donación de sangre, una llamada a los jóvenes, a la solidaridad y a su sensibilidad con las donaciones, porque es algo importante», señalaba ayer a su llegada a Logroño, en plena Rua Vieja. Carmelo Costa es donante de sangre desde los 18 años y es secretario de AVIS (Asociación italiana de voluntarios en favor de las donaciones de sangre).
Su proyecto comenzó a trazarse hace un año. Desde que arrancó de su tierra ya ha cruzado Italia, Francia y desde Roncesvalles hasta Logroño. «En Francia hice tres etapas de 45 kilómetros y casi todo el tiempo prácticamente solo; a partir de Saint Jean Pied de Port el ambiente cambia», reconocía Costa tras hacer la etapa de Torres del Río a Logroño, a donde llegó acompañado por un nuevo amigo, Gino Monne, también italiano, de Cerdeña.
La Rioja, autosuficiente
Ésta es la cuarta vez que Costa hace el Camino, pero la primera desde su casa y en defensa de la donación de sangre. Por eso, en cada lugar intenta compartir la experiencia con los miembros de las asociaciones locales y ayer hizo lo propio con el presidente de Adonar (Asociación de Donantes de Sangre, Órganos y Tejidos de La Rioja) José Antonio Álvarez de Eulate. En su encuentro ambos aprovecharon para hacer balance, ya que tanto Italia como España están en los primeros lugares en cuanto a donaciones se refiere. «La Rioja registra 12.000 al año; es autosuficiente, la gente es solidaria, aunque no tengamos los números más altos de España en donaciones por cada mil habitantes», concluyó Álvarez de Eulate.
Ahora la ilusión de Carmelo Costa, además de disfrutar la experiencia, tiene un nombre: realizar su 113 donación es Santiago.
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